miércoles, 9 de septiembre de 2015

19. Oliverio Girondo + Ricardo Castillo


Nota:

Caro Luis Eduardo: El poema (o  vehículo) de soporte para el “tuneo” (o decomiso no necesariamente autorizado)  aparece En la masmédula, de Oliverio Girondo. Como quien va al yonque o huesario seleccioné de un poem ahí reunido, las autopartes (versos,  frases, palabras, hibridaciones, etc.) que utilizo en la versión titulada Girondo (el nano) al gravitar (el naiden). Te mando las mencionadas autopartes  seleccionadas en el texto completo de OG,  estas pueden ser identificadas por la  tipografía que vas a leer en negritas.Como comentario mínimo se me  ocurre decir que el título del texto elegido, “Al gravitar rotando” me indicó, más que ninguna otra cosa, el camino  a seguir en la intervención. Seguir los impulsos del gerundio y/o adjetivo Girondo (en realidad de su mundo y provocación verbal) que terminó suplantando al gerundio “rotando” del título original para enseguida invertir los términos en  la fórmula:Girondo al gravitar,  sin importarme que la experiencia me fuera apartando libremente de la forma  del modelo y sus motivaciones “temáticas”, muy diferentes a los resultados  que en efecto se iban produciendo a partir precisamente del impulso Girondo.
No está de más apuntar que  -aproximadamente - de las 187 palabras que tiene el poema, hay 105 implicadas  en los dos textos y que de los 34 versos, diez fueron eliminados del todo,  pues resultaron inútiles completamente para mis intrascendentes fines.
Tampoco se tiene especial  consideración en el corte de verso del texto original. Se tiende a reducir la  extensión de las líneas y por lo tanto a aumentar la rapidez del avance  lector en el espacio escrito y no escrito del poema, pues al texto también se  le adosaron espacios (o alerones) para cortar el aire, y dividir  convenientemente el texto en estrofas que no tiene el “versario” del  argentino. Con lo anterior se pretende aumentar la aerodinámica de la versión  (que por supuesto se alarga y adelgaza y duplica el número de versos).
Aunque Girondo es un autor que respeto  profundamente, elegí deliberadamente para el tuneo un poema que (debo  reconocer) no me gusta del todo, o mejor, me gusta muy poco. Pensé que una  elección de este tipo me garantizaba la sensación de que difícilmente podría yo  hacerlo peor. Si bien conseguí la tranquilizadora sensación, sin duda me  equivoqué, aunque tú, Luis Eduardo, y las legiones de lectores inexistentes tienen  la mejor opinión, sin que deba importarles la mía particularmente. Pero no por  eso debo dejar de  reconocer que bien pude  haber superado la dificultad de acrecentar el desastre aún de peor manera; sin  embargo confío en haber obtenido también el único efecto que perseguí al pretender  mayor velocidad en el automotor: acabar con la mayor cantidad de insectos  mentales por el camino. Si esto es así, no me importa que lo haya sido a  costa de una decidida merma en la capacidad de la moral sexual y literaria de  mi flamante poemiya, como seguramente diría Oliverio, con más piedad que  rencor.

          
Al gravitar rotando 

En la sed
en el ser
en la psiquis
en las exquisitísicas respuestas
en los enlunamientos
en lo erecto por los excesos lesos del erofrote etcétera
o en el bisueño exhausto del “dame toma date hasta
el mismo testuz de tu tan gana”
en la no fe que rumia
en lo vivisecante los cateos anímicos la metafisirrata
en los resumiduendes del egogorgo cósmico
en todo gesto injerto
en toda forma
 hundido polimellado adrroto a ras afaz subrripio
cocopleonasmo exotro
sin lar sin can sin cala sin camastro sin coca sin historia
endosorbienglutido
por los engendros móviles del gravitar rotando bajo el prurito
astrífero
junto a las musaslianas chupaporos pulposas y los no menos
pólipos hijos del hipo 
lutio
voluntarios del miasma
reconculcado

opreso entre hueros jamases y garfios de escarmiento
paso a pozo nadiando ante harto vagos piensos de finales
compuertas que anegan la esperanza
con la grismía el dubio
los bostezos leopardos la jerga lela
en llaga
al desplegar la sangre sin introitos enanos en el plecoito lato
con todo sueño insomne y todo espectro apuesto
gociferando
amente
en lo no noto nato
  
(Oliverio Girondo / de En la masmédula. 1954)

Girondo (el nano) al gravitar (el naiden)

En la sed
en la des
en el ser
en el res
en la psiquis
en las equis tísicas de la res puesta
sobre la mesa del matadero
en los vasos sanguíneos
del ojo reventado por la palabra fuimos
res puesta en sartén
cosa muerta
o
en caso comple/
contrario:
retinas en los etcéteras
en  luna   miento
-erecto -
en cula ción
-por los excesos -
eroborde
de sexo
muy usado pero ileso
y adiós gracias satisfecho
trisueño exhausto  a cuatro manos y pies
“daca que toma el ¡sopas! y el ¡mocos!
hasta el mismo testuz
del mar cárgame de olas y ostiones otra vez”
-Cerca del área enemiga
los cateos anímicos
rumian en los resumiduros del burbujeante
ego gorgoreo -
Por eso en todo vocablo
en toda forma
en todo gesto
injerto
polimellado
hundido

rompido al ras
come tierra flaca un penco sin lar
sin carro alegórico ni historial de herrerías ni vacunación
En consecuencia
los engendros Girondos del remezón rotan
bajo el prurito del atolón
de perdición que ha visto morir
tantísimas virtudes no tan sólo literarias:
musas-lianas pulposas
recíproco lamedame en las trompas
y lengüetas del lenguaje Falopio
y en los no menos
pólipos como eu –en portugués -
hijos del hiperhipo cualcosa
voluntarios de un mismo miasma
recalculando
el jaque entre güeros jamases y garfios de placer
para la res puesta
en la masa del matadeiro
paso a pozo nadiando
pozo a paso
como nadio y nuncia se funden de tan pólipos
y cual naiden
se auto-
combustionan al son de un pitazo
entre jugosos piensos de dos mejores puntos que este par:
las Pabellonas que anegan la Osperanza
con la plomería del tempestuoso dubio o duda
hacen escurrier sobre la nadia
el suero del molusco vivo y entero
-todavía sostenido en la red de nervios
de labios
y labias electrificadas -
… Así pues hasta que
de púvito
el naiden reunido ya en los pelillos
anomorado
gocifera
dea mente
en lo no no noto nato
en el no no no por ahí también

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